Por Jorge Romero Rendón Las reformas que requiere el Poder Judicial en Guerrero pasaron del discurso a los hechos, toda vez que el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Raymundo Casarrubias Vázquez puso en marcha la fase de diagnóstico y planeación, tanto para mejorar la impartición de justicia, como para implementar la Reforma Laboral aprobada a nivel federal, como para la consolidación del Sistema Penal Acusatorio.
De hecho, Casarrubias entregó desde hace unos días el paquete con las propuestas de reforma a las leyes que rigen en el Poder Judicial, a la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Flor Añorve, mismas que deberán ser dictaminadas y en su caso ser aprobadas en el pleno en las próximas semanas. Paralelamente, el magistrado presidente se ha reunido con jueces, proyectistas, trabajadores de diversas áreas y con sus pares magistrados del TSJ y del Consejo de la Judicatura, para hacer un diagnóstico de las condiciones en que laboran y de sus necesidades. Mientras que en lo referente a la Reforma Laboral, prácticamente se parte de cero, pues el proyecto para su implementación incluye las necesidades de infraestructura, mobiliario y tecnologías, lo que seguramente deberá requerir de un apoyo presupuestal extraordinario por parte de la federación. Mientras que para consolidar el Sistema Penal Acusatorio el énfasis se pone en la capacitación del personal en todos los niveles. Ese conjunto de acciones busca principalmente mejorar la impartición de justicia en el estado, mejorar el servicio que se brinda al público, disminuir los tiempos de espera y agilizar los juicios, desarrollando también con mayor fuerza las opciones de conciliación que lo permitan para ahorrar recursos y permitir que las partes lleguen a acuerdos satisfactorios que eviten llegar a un juicio. Es tal como lo anunció el magistrado Casarrubias Vázquez al tomar posesión de su cargo en diciembre pasado, la aplicación de todas las medidas necesarias para que el Poder Judicial estatal funcione de acuerdo con el proyecto de cambio estructural que plantea la 4T. En ese sentido, el titular del TSJ cuenta con el apoyo de magistrados, jueces y de todos los que integran al Poder Judicial, ya que muchas de las medidas que propone son viejos anhelos que por diversas causas nunca se pudieron poner en marcha en los años recientes. Con lo que dentro de unos meses empezaremos a ver el nuevo rostro del conjunto de instituciones dedicadas a la impartición de justicia, que naturalmente serán evaluadas por la ciudadanía en su operación práctica. Y esperemos que obtengan una alta calificación, por el bien de todos…
